La luz ya asoma al final del túnel. La sanción que el Tribunal Federal Suizo impuso a Alejandro Valverde va quemando sus etapas. Más de un año y medio después, 'Balaverde' no ha perdido la ilusión pese a lo que él considera una injusticia. Durante estos meses, el de Las Lumbreras no ha malgastado su tiempo en lastimarse o en refugiarse en el salón de su casa. La bicicleta, lejos de convertirse en un enemigo se ha erigido como su mejor aliada.
Hace dos años el Comité Olímpico italiano, personificado en Ettore Torri, consiguió que la jueza suplente del Juzgado de Intrucción número 31 de Madrid le facilitara unas muestras de sangre incautadas en la Operación Puerto de 2006. Los italianos, saltándose las formas estipuladas, lograron implicar a Valverde con la OP mediante una prueba de ADN. Era el comienzo de su infierno. Un abismo que se alargó hasta enero de este mismo año, cuando el TAS desestimó su recurso. La última oportunidad para demostrar su inocencia.
Finalmente, el murciano fue sancionado sin haber dado nunca positivo completando así lo que él considera una persecución por parte de las autoridades italianas y de la UCI. Demasiado sufrimiento acumulado.
Con todo, el que es considerado como uno de los corredores más completos del pelotón mundial, ha intentado vivir todo este tiempo con una sonrisa en la cara. Impaciente a que llegase el momento en el que poder reivindicarse sobre el asfalto. "Me han venido bien estos meses. He tenido tiempo para desconectar y aprender de lo vivido. No he pensado demasiado en todo lo que ocurrió.", confiesa Valverde en declaraciones a MARCA.com.
El corredor intenta mantener la forma que un día le llevó a ser el mejor ciclista del mundo. "Estoy entrenando muy duro, haciendo muchos kilómetros y acercándome lo más que puedo al nivel de competición", explica el ex del Caisse a la vez que admite sentirse muy bien "tanto en el plano físico como mental". Tan sólo quedan cinco meses para que su castigo expire y pueda volver a pedalear en las mejores pruebas del calendario. Por ello, muchos equipos le tienen en mente y han lanzado sus primeros intentos por contratar al campeón, como el Quick Step, escuadra que tiene en mente al murciano si Gilbert no se decide por ellos. De todos modos, el equipo mejor posicionado parece ser el Movistar ya que Alejandro ya ha militado en la disciplina de Eusebio Unzué y se encuentró muy a gusto en el seno del conjunto español.
Valverde valora los encantos tanto del Giro, como del Tour o la Vuelta a España. El murciano tiene las características necesarias para haberse llevado cualquiera de ellas; pero por circunstancias puntuales y pese haber brillado en la ronda gala ante el mismísimo Armstrong, la Vuelta de 2009 es el único gran trofeo que luce en sus vitrinas. Se muestra optimista pese a la falta de competición. Confía plenamente en sus posibilidades. "Todavía me quedan piernas para ganar una grande. Cualquiera de las tres me haría ilusión".
Fuente: Marca.com
